Para identificar claramente el contexto operativo, hemos considerado el inventario de datos de todas las fases agrícolas de la producción de uva relacionadas con una Unidad Funcional (UF) correspondiente a 1 kg de uva.
Los datos preliminares que se utilizarán como base de referencia, ya han sido recogidos por el DIBAF con trabajos preparatorios en un viñedo experimental en Italia con el fin de estimar la UF de una superficie de 1 hectárea (que representa la superficie media de los viñedos en la UE) y caracterizada por una producción estándar de 10-15 toneladas de uva resultante de 5.000-6.000 vides y con una gestión agronómica y fitosanitaria estándar de 10 tratamientos al año entre fungicidas e insecticidas.
Todos los principales insumos vitivinícolas necesarios para una hectárea de viñedo (incluyendo agua, ocupación del suelo, electricidad, gasóleo, productos fitosanitarios, fertilizantes) y los principales productos (incluyendo las emisiones a la atmósfera por la combustión del gasóleo y de los plaguicidas, y las emisiones al agua y al suelo) se han descrito en un documento científico en fase de publicación que se utilizará como referencia para compilar la tabla de indicadores de impacto clave en la propuesta completa.
Los resultados e impactos esperados cuantificados serán:
-Reducción del uso de plaguicidas hasta un 85% y del uso de fungicidas hasta un 30% en comparación con la gestión convencional de las enfermedades en viñedos.
-Contribuir a la aplicación del Código de Buenas Prácticas de la CEPE que limita el amoníaco procedente del uso de fertilizantes minerales. Estimamos una reducción de hasta 2 kg de N/ha de fertilizantes nitrogenados con una reducción potencial de hasta el 97% del N aplicado en los viñedos y, en consecuencia, de las emisiones de NH3 y del riesgo de eutrofización.
-Reducción del 100% en el uso de combustible diésel correlacionado con la distancia recorrida por los tractores para el cultivo de la viña, la aplicación de plaguicidas, la intervención en el suelo y la gestión del dosel con una reducción estimada de 0,15gr/año de PM y COVs por FU resultante del uso del rover eléctrico en lugar del tractor. Los resultados anteriores muestran que se requieren insumos externos de alrededor de 234 g de combustible diésel y 4 g de aceite lubricante por UF.
-Reducir el consumo de agua de riego hasta en un 90% gracias a la precisión del riego foliar por goteo en comparación con el riego por inundación.
-Reducir los costes de producción entre un 20 y un 30% en comparación con el sistema tradicional.
-Planificar la replicación y transferencia de los resultados a 6 viñedos de otras regiones de Europa durante los 3 años posteriores a la finalización del proyecto.
-Fomentar el despliegue del proyecto a nivel local y de la UE a través de acciones de difusión dirigidas a las partes interesadas y al público en general, promoviendo la creación de redes con los productores de uva y otros agricultores, ya que el sistema podría aplicarse a otros cultivos.
-Entrar en el mercado de la agricultura con un nuevo producto competitivo, promoviendo y exportando la tecnología de la UE también en los países dedicados a la agricultura intensiva, estableciendo una posición de liderazgo en los viñedos y ampliando después a otros cultivos (olivares y kiwis).
-Contribuir a los objetivos climáticos con una reducción del 25% de kg CO2eq/tonelada de uva.